Año electoral. Escuela de dirigentes.

El PJ local está debilitado por falta de liderazgo, internas y egoísmos. Le cuesta plantear un plan alternativo al gobierno comunal de Jorge Mukdise –la familia está en el poder desde el 2010-. Ni hablar de control de gestión y críticas a determinadas secretarías.

Faltan siete meses para las elecciones municipales y todavía no se conoce el candidato definitivo a intendente por el PJ, posibles secretarios y algunos nombres en la lista de concejales.

El justicialismo perdió espacio en el Concejo Deliberante, está muy subordinado al Gobierno provincial, y la debilidad radica en la falta de unidad y formación de equipos de trabajo.

La solución posible es una interna partidaria, al estilo de los radicales Luis Saleme y Miguel Roberto Mukdise hace más de una década.

En segundo lugar, el PJ debe resolver la lucha intergeneracional. Los viejos peronistas deben abrir espacios a los jóvenes, y establecer la Escuela de Formación Dirigencial.

Ojalá en el futuro está idea de escuela se traslade a otras expresiones partidarias que cohabitan en la ciudad.