Sin festejos.

El intendente Jorge Mukdise está contento con la aprobación del Presupuesto 2023, casi a libro cerrado. Pero no se conoce el dictamen del gasto por el Tribunal de Cuentas Municipal porque está casi acéfalo.

El gasto real de la Municipalidad la ciudadanía no lo conoce. El TCM se maneja por decreto del intendente. Por ejemplo, la última incorporación fue Pablo Gustavo Luna, quien fue más de 8 años contador general de la comuna. Ahora es juez y parte del control administrativo contable-financiero.

El problema no termina aquí: la abogada interina Nelsa Anahí Buschiazzo lleva más de 10 años en el cargo. Nombrada por la intendente interina Roxana Ponce, luego por Miguel Roberto Mukdise. Ella participó como candidata a concejal por la lista oficialista. Hecho que le valdría alejamiento del puesto.

El jefe de Rendición de Cuentas del TCM, contador Esteban González, asumió como miembro interino, según lo dispone el artículo 40 de la Carta Orgánica Municipal.

El estado de interinato debe concluir. Nada que festejar.

Los concejales deben normalizar este instituto de control administrativo. Es un deber constitucional. Es urgente.