Los empleados se atrincheraron en la celebre esquina de Rivadavia y Caseros, al frente del casino, con gomas y empapelaron el local. Se sintieron solos, sin la compañía del concesionario Walter Puig. Ellos hablaron con varias radios y solicitaban apoyo. Sin embargo, cuando fueron a la Secretaría de Trabajo provincial, el jueves 12 por la mañana, una topadora derribó el edificio con más de 30 años de servicio.  

A la Secretaría de Trabajo asistieron los tres empleados, faltó el concesionario Puig y un representante del Ejecutivo. Cuando regresaron de Santiago capital, se encontraron con los escombros.

Según una fuente comunal, el bar Negro el 17 tiene más de 30 años de actividad en la clásica esquina; en el 2008 habría terminado la concesión al empresario y político Puig. Aparentemente por incumplimiento de contrato, subalquilar el espacio para vender alfajores; no hizo las mejoras en el inmueble como indicaba el pliego de concesión, entre otros puntos. Aunque los empleados dijeron que el contrato terminaba en diciembre de este año.

Puig obtuvo la concesión del bar a fines de los noventa, en el gobierno de Mario Rubén Mera; pero en la gestión de Luis Ceres, Puig casi cae en desgracia, porque querían retirarle la concesión. Entonces el empresario se encadenó, amenazó, y, con el tiempo, retuvo el bien. Sin embargo, Puig debió retirarse del bar, en el lugar se instaló una vidriera para la actividad turística. Allí se exhibió productos de la cestería, entre otros elementos decorativos.

Puig demandó al Municipio y ganó el pleito. Volvió al inmueble para explotarlo. Según los empleados, en el 2008 terminaba el contrato, pero por el juicio tenía un plazo de gracia hasta diciembre de 2012.

Walter Puig tiene negocios en la Terminal de Tucumán; tiene conexión con el diputado provincial César Eusebio Iturre; incluso, en septiembre de 2010, se presentó como candidato a concejal en cuarto lugar por el Frente para Todos. La lista llevaba a Sixto Ledesma, el radical quería ser el jefe comunal.

Puig pagaba a la comuna un valor de $7.000 por año; por tres meses de temporada $1.500, el resto cuotas de $600, se indicó. Un suma irrisoria y sin riesgo económico. El pliego de concesión indicaba que el concesionario se hacia cargo de la carga laboral; pero parece que están al borde de iniciar una demanda judicial.

Hechos
El juez civil de Sexta Nominación notificó el viernes 6 de enero, “el concesionario hizo abandono de lugar y Fiscalía municipal tomó posesión del inmueble”, se informó desde la comuna.

Una vez recuperado el inmueble de dominio público, se puso en marcha dos decretos, aparentemente firmados por el intendente Miguel Mukdise antes de entrar en vacaciones. El instrumento legal da la baja a la concesión; el otro, habilita la realización de una obra; la remodelación de la plaza San Martín. El espacio verde está apadrinado por la firma Recreativos Argentinos, quien tiene la concesión de Casino del Sol. En la fachada de la casa de juegos se puede observar la placa.  

La licitación para remodelar la plaza fue adjudicada a la firma Mijovi, empresa constructora cercana a la Casa de Gobierno de Santiago del Estero. Según se indicó, en mayo de 2012 se inaugurará la Temporada invernal, la remodelación de la plaza San Martín y el Hotel Amerian; edificio que se construye sobre ruta 9 casi Caseros, a cien metros del espacio verde.

Después de todo, antes de demoler el bar se debió girar al Concejo el decreto de baja del inmueble, solicitar una sesión extraordinaria -porque estaba en receso- para que los ediles aprueben o reprueben la medida. Sin embargo, en febrero, inicio de sesiones, los concejales podrían tratar el tema, pero ya será tarde.

En la reunión de la Confederación Argentina de la Mediana Empresa (Came), el primero de diciembre del año pasado, el intendente Miguel Mukdise anunció, en el Centro Cultural San Martín, que el gobernador Gerardo Zamora tenía ganas de remodelar la plaza, el sistema eléctrico, entre otras acciones, para la calle Caseros desde ruta 9 a Sarmiento. Pasó poco más de un mes y el Negro el 17 se hizo cenizas. 

Puesta en valor
El bar Negro el 17 era un espacio simbólico de los lugareños y visitantes, tal vez poco apreciado por el concesionario del casino, ya que por décadas consolido su clientela.

Entre árboles y el fresco del espacio, muchos ciudadanos se sentaban para observar el movimiento de la ciudad termal, era como una gran vidriera.

Recuerdo innumerables notas periodísticas para El Blog de Justel en el clásico bar. El Negro Álvarez, Doña Jovita, entre otros, se acercaron al micrófono de este periodista.

A pesar de la decisión rápida de demoler el legendario bar, cabe una pregunta para los ediles: ¿El Negro el 17 era patrimonio cultural de la ciudad?

Se desconoce si una norma regula el patrimonio arquitectónico y cultural de la ciudad. El patrimonio es un conjunto de bienes históricos, culturales, económicos, incluso vinculados a la vida cotidiana. Un buen momento para revisar la legislación vigente y proteger en el futuro la demolición irracional.