Crimen. 13 de mayo de 2008.
Por Milton Domínguez
En la calle llueve y hace frio. No pude pegar un ojo en casi toda la noche. Hoy no es un día más en mi vida, ni en la de toda mi familia. Hace 8 años salió mi papá de su casa y no lo volvimos a ver nunca más. Desde allí para estos tiempos nunca bajamos los brazos en esta lucha por justicia. Es cierto que hace mucho tiempo que no tenemos un abogado que nos patrocine. Lo que pasa que se creyó mucho en uno y se benefició con el asesinato de mi padre: José B. Herrera, quizás lo conozcan.
En la calle llueve y hace frio. No pude pegar un ojo en casi toda la noche. Hoy no es un día más en mi vida, ni en la de toda mi familia. Hace 8 años salió mi papá de su casa y no lo volvimos a ver nunca más. Desde allí para estos tiempos nunca bajamos los brazos en esta lucha por justicia. Es cierto que hace mucho tiempo que no tenemos un abogado que nos patrocine. Lo que pasa que se creyó mucho en uno y se benefició con el asesinato de mi padre: José B. Herrera, quizás lo conozcan.
El abogado Herrera maneja la Cámara de Diputados de la
provincia y además es asesor de la gobernadora Claudia Ledesma.
Odiaba esta impunidad y a los Zamora. Desde el 2009 que no sé
de la vida de José Herrera. Por la causa del crimen de Raúl Domínguez pasaron 4
jueces. Abelardo Basbús, el que mando a desmontar el lugar del hecho al otro día
de levantar el cuerpo de papa. Jorge Herrera que hacia aparecer testigos falsos
con los corruptos de la policía a cargo de Marcelo Pato. Y cuando lo
descubrieron tuvo que renunciar. Ignacio Coria Vignolo que nunca hizo nada. Y
la Lucrecia Martínez Llanos que ni se enteró que es jueza.
¿Esta es la justicia de Santiago que sigue creciendo? Secuestraron,
torturaron y asesinaron a un hombre que cuidaba su trabajo en Rentas provincial.
Y la justicia no hizo, ni hace nada por investigar. Sepan que ustedes señores
jueces actuando de esta manera son tan asesinos como el Estado provincial. Cómplices
del asesinato de mi papá.
Los jueces y policías corruptos participaron en la
investigación del crimen de Raúl Domínguez, y ellos fueron ascendidos. Y los
asesinos están sueltos. Sigo de pie. No me arrodillo ante estos asesinos. Sé
que es muy dura y desigual pero no voy a decaer.
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