Denuncia por supuesto abuso sexual contra un concejal. Pruebas endebles, una denuncia policial retenida a espaldas de la jueza de turno y una justicia lenta.
Vittar solicitó información a la Seccional 40 de policía, y constató que habría demorado la denuncia efectuada, por ello se procedió a sumariar a dos efectivos, cuyos nombres no trascendieron. El hecho de presunto abuso sexual ocurrió el 18 de diciembre del año pasado. Según consta en la denuncia, la vecina Ávila habría visto al concejal Ovidio Rodríguez con el torso desnudo y los pantalones bajos, y al joven sin ropa, posteriormente ella le acercó una vestimenta a la víctima.
Este periodista intentó dialogar con la denunciante, pero resultó infructuoso. Sin embargo, deslizó que “yo declaré y todo lo que se publicó en los medios está distorsionado”. Posteriormente subió a una moto que manejaba su hija y se retiró de su hogar sin contestar las preguntas formuladas.
De todos modos se la felicitó por su valor de denunciar a un concejal que forma parte del gobierno municipal. El hecho hizo tambalear al poder local y generó una ola de rumores.
Justicia en marcha
El martes 29 de diciembre del año pasado, la jueza Vittar hizo una inspección ocular en el domicilio del edil denunciado, y éste aportó su declaración testimonial. Según fuentes judiciales, la jueza penal instruyó la causa y dijo a sus más cercanos que necesita armarse de todas las pruebas para imputarlo y después giraría un pedido de desafuero al Concejo Deliberante.
En tanto, la víctima también declaró, y fue revisado por el médico forense, Daniel Daud, quien habría informado que no presentaba signos de abuso sexual. Según expertos del Derecho consultados, dijeron que pasó un tiempo prudencial entre los hechos y el examen médico, lo que resultaría una prueba poco confiable.
La víctima no tiene abogado, pero la Defensora de Menores, doctora Tejera, trabaja para garantizar sus derechos. Además se intentó localizar a la madre del joven, pero fue un acto truncado. Solo se sabe que su nombre es Rosa.
DeclaracionesOvidio Rodríguez pasó por varias emisoras radiales negando los hechos con un argumento poco sólido: “Salgo a bailar con chicas al Casino, tengo mujeres lindas y con plata”.
Rodríguez: “Que quede claro a la opinión pública que me gustan las mujeres. No soy el mismo de antes, tengo una operación coronaria, tengo dos infartos y sesenta años”.
Según Rodríguez, llegó a concejal gracias a su militancia en la UCR, se defendió de los dichos porque toma alcohol: “Tomo dos y tres whisky por noche. El médico que me operó recomendó que beba dos medidas y salga a bailar”, explicó a una radio local.
Aclaró por la denuncia en su contra, “tienen que limpiar mi nombre, aquí va a caer cualquiera menos yo. Esto es muy lamentable y grave que está dañando a todo la familia, y no pienso darle el gusto a nadie”, expresó categórico.
Jueza de turno
En este momento la causa de Ovidio Rodríguez recayó en la jueza de turno, María Lucrecia Martínez Llanos, quien analiza los hechos. Por otro lado, el Concejo Deliberante espera la medida de la jueza para colaborar con la magistrada.
Finalmente, las pruebas para imputar al concejal Rodríguez son débiles, pero pesa con anterioridad una parecida denuncia por supuesto abuso sexual y según la consulta estaría sobreseído. Además, el edil está denunciado por lesiones leves, una causa vieja, que según fuentes judiciales estaría imputado. La víctima es de apellido Grunstein y no vive en la ciudad termal.
Esta última instrucción judicial estaría cajoneada, y es un buen momento para revisar las denuncias contra del concejal Rodríguez para concluir los procedimientos realizados.
¿Se hará justicia?
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