El encargado del Registro Civil presentó su alejamiento por acusaciones de malos tratos al personal femenino que está su cargo.

El día de la primavera empezó con un escándalo. Varias empleadas dialogaron con Radio Ciudad por la nota presentada el 16 de septiembre al Concejo Deliberante, se trata de la empelada del Registro Civil, Lidia Mercedes Lazarte, porque denunció malos tratos de parte del encargado de esa repartición pública, René Perea. En esa oportunidad, el gremialista Adolfo Silva manifestó que no es la primera vez que sucede hechos de violencia institucional y “requieren la participación del intendente Luis Saleme para solucionar el hecho de gravedad”.

Sin embargo, René Perea, amigo personal del jefe comunal, expresó que presentó la renuncia indeclinable al cargo y que “se lleve a cabo una medida al respecto”. El funcionario solicitó la suspensión de la empleada Lazarte y el intendente está evaluando el caso. También se supo, la semana pasada, que las empleadas del Registro Civil intentaron dialogar con Saleme, pero él no las atendió.

En tanto, Perea dijo que se aleja del cargo público porque está estresado y harto de escuchar como critican al intendente. “Quiero que suspendan a Mercedes Lazarte. Además, desde la Municipalidad se denunciará al gremialista (Adolfo) Silva por injuriada y calumnias vertidas en una radio local, porque dijo que se venden documentos en el Registro Civil. Tendrá que declarar ante la Justicia. Y todo esto es una cuestión política.”, expresó a este periodista.

Perfil
René Perea está en la función de encargado del Registro Civil hace tres años. Además, ya ocupó cargos en la administración pública a principio de los setenta en Tucumán. Ingresó como ordenanza en la Legislatura tucumana y se retiró como prosecretario de la Comisión de Hacienda y Presupuesto.

Es amigo del intendente Luis Saleme, quien le ofreció el caro. Por otro lado, Perea y el ex 
Fiscal Municipal, Pedro Lareina, denunciaron el supuesto cambio de identidad de un menor en el juzgado Penal de Segunda Nominación, a cargo de Cecilia Vittar. La causa derivó en la imputación del médico Pablo Borelli, quien está prófugo de la justicia.

Según Perea, es familiar de Ricardo Santucho, representante en los setenta del PRT, ala política del ERP. “En mi juventud participe en la izquierda argentina, además soy un defensor del feminismo, por eso no entiendo a aquellos que me acusan de hacer malos tratos a las mujeres. Así es la función pública: enredosa y complicada”, concluyó.