Sábado 2 de julio. La crisis no dimensionada.

El párroco de Nuestra Señora del Perpetuo Socorro, Alfredo Velarde, animó a rezar el Santo Rosario “por las vocaciones sacerdotales y religiosas”. El presbítero reflexionó el evangelio de san Lucas (10. 1-12, 17-20): Jesús designó otros 72 discípulos.

“Hay ausencias de laicos consagrados y vocaciones al sacerdocio. Jesús no hace un casting –selección- y después le paga un sueldo”, mencionó el sábado pasado. “La sociedad está acalambrada, las señoritas enamoran a los seminaristas y los sacan. Y cuando se les pregunta, ellas responden: porque son buenos”, describió una dimensión del problema vocacional.

El sacerdote Velarde propuso rezar el Santo Rosario ante la ausencia de vocaciones; especialmente en Las Termas de Río Hondo, donde prestan servicio dos presbíteros de la congregación La Salette. Ellos son religiosos, pero hay ausencia de clérigos santiagueños.

En la diócesis de Santiago del Estero, a cargo de Vicente Bokalic, prestan servicio un poco más de 50 sacerdotes. Una crisis no dimensionada por los fieles, y poco rezada.  

Los jóvenes. “Muchos no trabajan su vocación, a pesar que tiene signos. Algunos responden, es que me hacen burla”, destacó.

El párroco Velarde animó a superar los obstáculos y ponerse en las manos de la Virgen María, Madre de la Iglesia, modelo de fe y servicio.