Carta Abierta. La crisis ocultada en Santiago del Estero.

Por Aldo Bravo, apoderado Partido Socialista

Julio de 2017

Santiago del Estero vive un momento muy crítico en su historia de casi cinco siglos. Desde hace mucho tiempo, en especial durante el actual ciclo democrático, se ha consolidado una implícita y evidente alianza entre el poder político y el poder económico que ha redundado en el fortalecimiento de uno y de otro, dando lugar a un discurso hegemónico de parte del primero y a cuantiosos negocios económicos y financieros para el segundo. Es una asociación que se completa con la existencia de un poder judicial totalmente adicto al poder ejecutivo de turno y la prédica cotidiana de medios de comunicación -prebendarios y cautivos de la propaganda oficial en la enorme mayoría de los casos- que retroalimenta, disfrazada de propaganda institucional, en muchos casos, un relato mentiroso para continuar dando sustento al régimen. Es decir, se trata de una verdadera trama de intereses de sectores e individuos, con actores principales y de reparto, a quienes esta confluencia les ha redituado de manera suculenta, sobre todo en el plano patrimonial.

Ante tamaña realidad de agobio para la inmensa mayoría de quienes vivimos en esta provincia, resulta insignificante pretender establecer diferencias a partir de las distintas miradas que tenemos sobre lo que sucede fuera de nuestro territorio. Estamos frente a una amenaza extraordinariamente negativa para nuestra meta de construir una sociedad libre, justa y democrática. Debemos enfrentar a la corporación -descrita más arriba- que pretende continuar ejerciendo el poder y profundizando sus aristas más negativas. Este momento histórico de excepcional gravedad para las presentes y futuras generaciones debe ser interpretado correctamente para no seguir siendo cómplices, por acción y/u omisión, de consolidar la leyenda de ser un pueblo totalmente pasivo y acomodaticio a las injusticias cotidianas.

Hay que tomar nota de que en nuestra provincia no están garantizadas las libertades democráticas. No hay manera de dar a conocer las ideas y programas porque -prácticamente- todos los medios de comunicación, con muy pocas y honrosas excepciones, tienen vedados sus espacios para los sectores que no aplauden el discurso oficial. También,  las reglas de juego dependen de la voluntad de quien ostenta la suma del poder público. Por ejemplo, a menos de cinco meses del final del mandato de la actual gestión, aun no se ha convocado a elecciones de los cargos que deben elegirse. La titular del PE es pre-candidata a diputada nacional y es ella quien debe dictar el decreto de convocatoria correspondiente. Es de sentido común, es arte y parte. En lugar de clarificar, con su silencio oculta información a las diferentes fuerzas políticas para usarla en su propio beneficio: ¡UNA VERDADERA VERGÜENZA!

Como consecuencia lógica de lo descrito y de tantas asignaturas pendientes que todos los que andamos en el camino de la búsqueda del bien común conocemos muy bien, es que nos permitimos hacer una convocatoria a una urgente reunión de todos aquellos sectores políticos, sociales y culturales para intentar consensuar un ACUERDO EXTRAORDINARIO que ponga las bases para construir una PROVINCIA CON IGUALDAD, SOLIDARIDAD Y FRATERNIDAD.