La sangre que clama justicia.

La letrada de Fabián Lizárraga, Araceli Lescano, no le gusta hablar con la prensa, ella prefiere el bajo perfil, pero se enfrenta al abogado de la querella, Osvaldo Díaz, especializado en Derecho Penal, con mucha experiencia, conoce técnicas procesales, y es hábil declarando ante los medios de comunicación.

La defensa y la querella, una actividad pugilista desigual. Sin embargo, la justicia ayuda al victimario, según expuso Osvaldo Díaz en la red social.

¿Por qué Fabián Lizárraga se niega a declarar y al dosage? Según Lescano, lo asiste la Constitución Nacional. ¿Pero hasta cuántos días se puede negar el victimario al dosage? Porque la muestra de sangre es el elemento probatorio que puede agravar la situación del artista folclórico.

La estrategia de la defensa, ante la muerte de Víctor Jacinto Sosa, es seguir con la calificativa de “Homicidio culposo”, esperar o dilatar el dosage para inferir que no hubo alcohol en sangre. Y evitar hablar de la pericia técnica del vehículo, ya que cortó un poste de luz; además, se debe analizar la trayectoria, si supera la velocidad permitida y la frenada del móvil.

Víctor Sosa (53 años) circulaba en bicicleta por calle Buenos Aires, el lunes 10 de octubre, por la mañana, y la muerte lo levantó.

Araceli Lescano se mueve mejor en lo Civil que en lo Penal. Tal vez no dure mucho en el caso y el victimario cambie de defensa, mientras tanto sigue firme la presentación de no acceder al dosage, ni declarar.

Impunidad

Para los memoriosos. En junio de 2013, la mayoría Kirchnerista se niega a discutir un proyecto de ley, el cual pide prisión para los que cometan homicidios viales por haber tomado alcohol por encima del nivel tolerado, consumido drogas o manejado a más de 50 km/h por arriba de la velocidad permitida.

¿Por qué persiste la impunidad? Te lo contamos.

1. Porque se sostiene que es producto de la fatalidad. Un accidente.

2. Visión corta. Los jueces lo consideran como culposos, es decir sin querer. Y, por ello, excarcelables.

3. Los jueces que quieren condenar a los homicidas viales no tienen la norma.

4. Los legisladores, en el Congreso, se resisten a adecuar el Código Penal, con más de un siglo de vigencia.

5. Persiste un problema cultural que no sanciona el desvalor: alcoholizado al volante.

6. Hace falta un debate desde la ciudadanía que llegue hasta el Congreso.

La otra pelea entre la defensa y la querella. Aquí es importante que la ciudadanía observe si el fiscal pide ampliar medidas probatorias –especialmente el dosage-, ya que con más elementos se agrava el cuadro o hecho punible.

Para los que siguen los casos judiciales, es menester recordar una máxima potente del Derecho Penal: “Los jueces no condenan, sino la prueba”.