Hecho del 9 de junio. Según El Universal de México, se hizo una marcha con más de 150 personas, jóvenes del secundario y universitario, por el proyecto de ley sobre educación superior, que Michelle Bachelet enviará al Congreso.

Por Eduardo Berdejo

El ataque a la emblemática iglesia de la Gratitud Nacional y la destrucción en la calle de una imagen de Cristo crucificado ha generado rechazo y repudio en redes sociales e incluso en medios internacionales, que han comparado el vandalismo con las atrocidades cometidas por los extremistas musulmanes del Estado Islámico (ISIS) en Medio Oriente.

Como se recuerda, durante la manifestación convocada ayer en Santiago por la Confederación de Estudiantes de Chile, unos encapuchados ingresaron violentamente al templo, forzaron la puerta lateral de uno de los velatorios, robaron varios elementos y sacaron la imagen de un Cristo crucificado de unos tres metros. Ya en la calle, la golpearon contra el suelo hasta destruirla.

 “La libertad de religión, es más importante que la anarquía que estamos viendo. Chile tiene un ISIS local amparado por Bachelet”, denunció en su cuenta de Twitter el periodista Federico Willoughby.

Esta crítica ha sido compartida por cientos de personas en las redes sociales, como Christian Molina, quien señala que “ISIS destruye templos en Medio Oriente y ahora seguimos esos pasos en Chile”.

 “Ver esto me parece estar viviendo en el Medio Oriente, que se vayan con el ISIS, ¿en qué momento me cambiaron Chile?”, expresa consternada otra ciudadana chilena.

Sin embargo, este hecho ha cruzado las fronteras, y medios como el italiano Tempi compararon lo sucedido en Chile con las acciones de los extremistas islámicos. “Asaltan la iglesia, toman el crucifijo y lo destruyen en la plaza. Y no es el ISIS”, advirtió.

Ante este hecho, el Arzobispo de Santiago, Cardenal Ricardo Ezzati, pidió respeto por los ciudadanos cristianos. “Ellos merecen también un espacio en la sociedad”, expresó el Purpurado.

Señaló que la violencia no es la solución a los problemas y llamó a los padres de familia a recobrar “esta gran misión de educar a los hijos poniendo de relieve el significado de la persona humana, que se realiza plenamente en el don de darse a los demás”.

“Es en el seno de la familia donde construiremos el ideal de una sociedad en paz. Estos pequeños gestos se transformarán un día en grandes gestos de convivencia nacional“, indicó el Arzobispo, quien mañana sábado presidirá una Misa de desagravio en la iglesia de la Gratitud Nacional.

El ataque de ayer se ha convertido en el décimo atentado contra un templo cristiano en Chile: siete católicos y tres evangélicos.

De los templos evangélicos el último en ser atacado e incendiado está ubicado en la comuna de Padre de Las Casas, donde cinco sujetos ingresaron y con disparos desalojaron a las personas que se encontraban dentro.

Fuente: AciPrensa