Cinco meses de gestión.

Por Diego Navarro (*)

Es interesante esto que oigo por las calles, en mi trabajo, y hasta preguntas de mis estudiantes; ¿Profesor, cuándo cae Macri? Por empezar les recuerdo algo, el estallido social del 2001 fue el resultado de cuatro años de estancamiento económico, más la frutilla del postre, el corralito financiero. Sólo vamos seis meses de brutal ajuste y estancamiento, todavía hay sectores sociales que creen en él y no ven con buenos ojos a sectores sociales movilizados pidiendo su renuncia.

Segundo, tiene el apoyo del establishment más duro que no va a entregarlo en bandeja, lo soportará hasta donde pueda y por las dudas tiene a dos en el banco de suplentes: (Gabriela) Michetti y (Sergio) Massa. Tercero, quién no vivió y no estuvo en el 2001 y no anduvo esquivando caballería, y le silbaban balas en la cabeza, no tiene ni idea de lo horrible que es sentir la muerte de cerca ¿Qué nos queda? Resistir. ¿Tiene algún flanco débil? El mismo que tenía Cristina (Fernández), Néstor (Kirchner), (Eduardo) Duhalde, (Fernando) De la Rúa y (Carlos) Menem: depender mucho de un repunte económico.

La economía dependiente del ingreso de dólares del sector externo, hoy con socios comerciales en la crisis política y económica; un sistema capitalista que sigue en crisis desde 2008, y un Estados Unidos con un incremento de la tasa de la reserva federal, sumado a la creciente huida de capitales hacia el exterior, ponen más que panorama sombrío la reactivación de la economía argentina, para lo cual necesitará de una muñeca política algo que por el momento no ha mostrado ser su atributo más saliente.

El punto favorable es que dispone del poder necesario para bajar a la inflación a los niveles del gobierno anterior, pero hasta eso ya habrá logrado su objetivo principal a lo que vino hacer: bajar el poder adquisitivo del salario en dólares y hacer la transferencia de recursos de los sectores bajos y medios hacia los altos. Lo demás reitero es panorama sombrío.

(*) Licenciado en Ciencias Políticas