Discurso chiquito.

El concejal Juan Cajal leyó un discurso armado por otro y recordó a Juan Domingo Perón, especialmente en su natalicio. Tenía, gran parte del tiempo, la cabeza baja porque leía un escrito sin parar. En algún Por momento hacía silencio, tal vez porque perdía el hilo, pero se las ingeniaba para lanzar dardos al gobierno municipal.

Criticó la nueva Secretaría de Coordinación General, no nombró al titular del área, Raúl Lorenzo, pero se encendió por el gasto público, se reía; pero saben una cosa: no nombró los $600 mil que se retiró del Ejecutivo al Concejo durante agosto pasado.

Varios concejales hacen silencio, tienen una mirada torcida: aparentemente, no existiría registro del ingreso por los $600 mil. El hecho amerita una investigación interna, pero mengua el compromiso con la verdad.

¡Qué tal, el último peronista!